¿Te ha pasado que el tiempo se te va… y sientes que no estás avanzando?

Hay momentos en los que sentimos que la vida avanza muy rápido, pero por dentro tenemos estancamiento.

Días en los que aparece la confusión, la duda, la fatiga mental… y simplemente no sabemos cuál es el siguiente paso.

Si estás viviendo algo así, respira…

En Vida Más Ligera, estos momentos de bloqueo son ventanas hacia un nuevo nivel de consciencia.

Aquí te comparto qué hacer cuando no sabes qué hacer y cómo volver a tu centro para encontrar la claridad que necesitas.

Pasos para encontrar Claridad

Cuando vivas esos momentos de incertidumbre y neblina mental, puedes trabajar en estos cuatro pasos:

  1. Baja el volumen: el ruido externo, emocional y mental crea más caos y confusión. Este es un mal momento para tomar decisiones y actuar, no es un buen consejero. Busca espacios de conexión con el silencio, puedes meditar o realizar suaves ejercicios de respiración. Vuelve a tu centro.
  2. Escucha a tu Corazón: en el silencio él te habla, te da respuestas, porque es una línea directa hacia tu sabiduría interior y tus verdaderos deseos. Este es un buen momento para tomar decisiones con más consciencia. Confía en ese susurro.
  3. Busca Claridad: a veces, el ruido nos ahoga, que se nos hace difícil los dos pasos anteriores, ahí necesitas un “empujoncito”, traducción “apoyo emocional”, alguien de confianza que te ayude volver al centro. “Hablar” es un buen comienzo, pero no hacerlo desde la derrota, la negatividad, el dolor y la rabia. Sino desde el reconocimiento de tus fortalezas y vulnerabilidades, siempre confiando en el proceso.
  4. Juega, Crea y Cree: recuerdas cuando eras niña, niño, como la imaginación no tenía límites y creías que todo era posible. Vuelve a conectar con esos tiempos de juego, esos tiempos de disfrute, porque al bajar la guardia del adulto, la creatividad del niño despierta, inspirándote.

Mantra: “La voz del niño es tan valiosa como la del adulto”

Una oración para momentos de confusión

Si estás pasando por un momento en el que no sabes qué hacer, puedes repetir esta oración como un ancla de luz:

“Mis pies se han detenido, mi mente se pierde en las dudas y mi alma ya no escucha el viento. Guía mis pasos hacia los vientos favorables que me llevaran a buen puerto. El destino que mi alma ha elegido”.

La claridad siempre llega cuando bajas el ruido y vuelves a tu esencia. Confía en que este momento también tiene un propósito.

Si deseas acompañamiento para encontrar claridad, recuperar tu bienestar y reconectar con tu propósito, en Vida Más Ligera encontrarás un espacio seguro y consciente para ti.

¿En qué parte de tu vida necesitas bajar el volumen?